43. En busca de la felicidad - Capítulo 6

38. En busca de la felicidad - Capítulo 1
39. En busca de la felicidad - Capítulo 2
40. En busca de la felicidad - Capítulo 3
41. En busca de la felicidad - Capítulo 4
42. En busca de la felicidad - Capítulo 5

Capítulo VI: Abriendo el corazón

Sebastien entró feliz al laboratorio de Jenny después de haber sido convocado para que se encargue del Coro de los Marín. Sabía que no sería fácil, pues esa familia era bastante intratable, pero era tal vez la oportunidad que estaba esperando para darse a conocer. Tendría la responsabilidad de preparar el Concierto Bénefico Anual, que reunía a mucha gente ligada al ámbito musical. Ese evento era famoso en la ciudad y todo el mundo luchaba por obtener una invitación.

- Y a que se debe tanta felicidad, baby? Preguntó Jenny .
- Conseguí el empleo soñado mi amor!! gritó Sebastien, dándole un beso. Tendré a mi cargo la organización del evento musical mas esperado de esta ciudad.
- Me alegro mucho. Sé que lo haras perfecto. Solo espero que no ocupe mucho de tu tiempo, porque no soporto la idea de estar lejos de ti. Cuando empiezas?
- Esta misma noche. Tengo una cena de presentación con el productor del evento.


***

En casa de los Marín el ambiente no podía ser mejor. El plan había empezado mejor de lo pensado y además Cintya acababa de anunciar su matrimonio con William, intentando de ese modo pasar el capítulo David Miller en su vida. Las mas felices sin duda eran sus hermanas que sabían que en Will encontraría el consuelo perfecto a su corazón herido y que sería fácil que se volviera a enamorar de él; después de todo, el primer amor jamás se olvida.

- No saben lo feliz que me siento hoy – decía papá Carlos bebiendo un whisky. Mi pequeña se casará con alguien de su nivel y a quien yo quiero como un hijo. Y para aumentar mi felicidad, ese tal Izambard cayó redondo en nuestra trampa.
- Papito, mejor no cantemos victoria aún. Esperemos a que se dé el primer encuentro – calmadamente le dijo Juli, intentando no ponerse nerviosa al escuchar que el mayordomo anunciaba al señor Sebastien Izambard.

Algo tímido al principio, Seb entró al gran salón donde lo esperaba Juli ataviada con un vestido negro ceñido y una copa de vino en la mano.

- Usted es la encargada del Concierto Benéfico? – preguntó embelesado sin poder apartar sus ojos de la mas bella de las Marín.
- Hay algún inconveniente con eso, señor Izambard?
- No, en absoluto, señorita …
- Marín, Juli Marín – dijo ella estirando su mano.
- Es un inmenso placer conocerla y estoy seguro que trabajar a su lado será una gratísima experiencia en mi vida – contestó galantemente Seb, besando su mano.
- De eso no tenga duda.


***

Al mismo tiempo, en un suburbio de la ciudad, David intentaba persuadir a Sony para que lo perdone, armado con su guitarra y su estupenda voz:

Desde el dia que te fuiste, tengo el alma mas que triste,
Y mañana sé muy bien va ser peor, como olvidar ese mirar desolador, que era amor.

No sé vivir si no es contigo, No sé, no tengo valor,
No sé vivir si no es contigo, No sé no sé ni quien soy …

cantaba esperanzado en que esa luz se encendiera. Solo asomaron unas cabecitas que le dijeron hola e inmediatamente desaparecieron. Por más que esperó, Sony jamás apareció.


***

Habían pasado unas semanas desde aquel primer beso, Urs no sabía bien como actuar con Annie, pues algunas veces ella lo besaba sin motivo alguno siendo extremadamente cariñosa con él, y otras ni se daba cuenta de su existencia y volvía a ser “Butler”.

Cada vez soportaba menos a su mujer, por lo que había encontrado la excusa perfecta para no estar en casa: integrar el Coro Marín y ser parte junto a David, Sebastien y el señor Marín – que entusiasmado se había unido al proyecto – del Concierto Benéfico de fin de Año.

Esa mañana luego de los ensayos y armándose de valor, se dirigió a la oficina de su adorada jefa, quien celebraba un año mas de vida. Sony le dijo que no estaba, pero que no tardaba en llegar. Se sentó a escribir una nota que acompañaría el obsequio que había comprado para ella. La vió subir las escaleras idiotizado, cuando escuchó la voz de David decirle:

- No te hagas ilusiones con ella, solo eres uno mas en su larga lista de pupilos seducidos.

Prefirió ignorar el comentario, se levantó y le pidió a Sony que se encargara que esa pequeña caja con la nota, llegaran a manos de su Annie.


***

- Chocolates? se preguntó Annie tomando esa primorosa caja que reposaba en su escritorio. Al abrirla encontró la nota encima del corazón de chocolate delicadamente acomodada.

“Yo sé que no puedo competir con las joyas y obsequios costosos que acostumbras recibir. Lo único que te puedo dar es este corazón, que con tus besos derrites y con tus desaires partes en pedazos. No puedo combatir mas este sentimiento y estoy decidido a todo por ti. Te amo.

Urs”

Annie salió rápidamente de su despacho pensando a mil por hora, al llegar donde Urs, le dijo que tenía una gran noticia que darle. Él trató de mantener la calma y preguntó que era. Te ganaste un ascenso!!! Tu tiempo de junior terminó y a partir de mañana te mudas a tu propia oficina en el ala izquierda del bufete. No te alegra?

Urs no podía creer lo que acababa de oir. El ala izquierda era al otro lado de la oficina de ella. Ya no la vería mas. Lo estaba echando de su lado!!!

- No puedes hacerme esto!! No puedes ser tan cruel conmigo – le rogó Urs.
- Cruel? No tengo idea de que hablas – dijo ella, dirigiéndose a la salida.
- Dime que no es cierto por favor! No me alejes de ti – imploraba Urs siguiendo su camino hacia fuera del bufete.
- Voy de salida, luego hablamos – dijo Annie acelerando el paso para cruzar la avenida.
- Noooooooooooo – gritó Urs mirándola aterrado.

Lo último que vió, fue a Urs avalanzándose sobre ella, para literalmente hacerla volar hacia el otro lado de la calzada, donde cayeron los dos abrazados y con alivio ver pasar aquel tráiler que sin duda hubiera acabado con su vida.

- Pusiste en peligro tu vida para salvarme -
- Daría mi vida por ti – dijo Urs, besándola dulcemente, para luego levantarla del piso y decir que mejor sería ir a la clínica.

Luego de una revisión de rutina, el médico dijo que se fueran a casa. Solo había sido un gran susto.

Urs tomó las llaves del auto y la llevó a su departamento. La ayudó a subir y dándole un beso en la frente le dijo que descanse; abriendo la puerta para irse.

- Urs!! dijo Annie estirando su brazo hacia él - Quedate conmigo esta noche - tratando de entender como ese chico sencillo habia logrado derretir el hielo de su corazón.

Aun incrédulo ante esa petición, tomó su mano, la abrazó y beso apasionadamente, mientras la llevaba en sus brazos al dormitorio, para amarla hasta el amanecer.