martes, 30 de abril de 2013

53. Mi Mayita y la Nani.... Mis compañías de siempre.

Mi Mayita nos recogió cuando salimos del hospital a la Nani y a mí; yo tendría no más de una semana de nacida y la Nani poco más de 28 años. La Nani es mi mami, la Mayita la mami de mi mami.

Y así empezó esta historia, unida de maneras muy locas que sólo Dios sabe porqué. Curiosamente las 3 somos las únicas en la familia que tenemos el mismo tipo de sangre: A+. Y las tres somos mamá, hija y nieta, o bien abuela, mamá e hija, como lo quiera ver cada generación. Podría decirse que estamos predestinadas por la genética a estar juntas.

Mi Mayita, bautizada así hace muchos años, es la que nos ha acompañado para mí siempre. Al menos yo recuerdo que luego del colegio regresaba a su casa, pocas veces a la mía, y de ahí la Nani me recogía y nos íbamos a nuestra casa a dormir, o en algunas ocasiones nos íbamos caminando con la Mayita a mi casa mientras ella me contaba sus historias de infancia en su bien amado Trujillo o de su llegada a Lima. Pero siempre, al día siguiente, llegábamos a la casa de la Mayita. Hasta que tuve como diez años y por fin la Mayita se vino a vivir con nosotros, compañia que ha durado hasta ahora.

La Nani y yo hemos pasado de todo junto a la Mayita: momentos difíciles, momentos tristes, momentos alegres, pero siempre la Mayita, la Nani y yo (y últimamente se han incorporado a este trío la Chichi y la Nea). Y así ha sido  nuestra vida, siempre juntas, con los más y menos que eso significa, pero con el cariño de siempre, con el dar por sentado que la Mayita y la Nani están ahí para mí, para acompañarnos, para preocuparse por nosotros, para preguntar hasta lo innecesario, pero siempre allí; digamos que son un MUST de nuestras vidas.

Por eso, hace un par de semanas, cuando la Nani me llamó a decirme que la Mayita estaba en emergencia y que la habían llevado porque aparentemente tenía un infarto se me vino la noche. Mi vida sin la Mayita no existe, aunque mi Mayita ya no pueda ver, su presencia es muy importante en nuestras vidas, y tuve que salir de una reunión a que me pasé un poco la angustia de pensar en lo inevitable.

Gracias a Dios fue sólo un gran susto, y aunque hoy sabemos que tendrán que intervenirla, no dejo de pensar en qué sería mi vida sin mi Mayita o sin mi Nani. Las dos, cada cual a su manera, me han enseñado mucho de la vida, de saber salir adelante, del amor por la familia, de la tolerancia, y muchas otras cosas que hacen que cada día seas una mejor persona.

Mi forma de retribuirles eso en algún momento es darle pequeños gustos que de repente ellas mismas no han podido darse, y me encanta verlas felices con esos pequeños momentos. En serio que me gustaría que puedan ser eternos y que sean todo lo felices que les faltó en la vida.

Mi Nani, mi mamá, mi compañera, mi mejor amiga, es un ser increible. Si yo fuera ella, hace rato hubiiera mandado a volar a varios, pero ella no, tiene un corazón de oro que hace que perdone muchas cosas que yo en su lugar no haría, y que siempre piense en los demás antes que ella. Si alguien quisiera un ejemplo del amor por el prójimo creo que una de las personas más cercanas a ese ejemplo sería la Nani.

La verdad, prefiero no imaginarme que sería mi vida sin ella, hacerlo me pone mal. Por eso cuando se bajonea trato de alegrarla al máximo, no me parece justo que ella, siendo como es, se bajonee o se ponga mal. Así que cuando le dijeron hace un par de meses que "tiene osteoporosis con alto riesgo de fractura en la columna vertebral", una noticia nada bonita, traté de animarla al máximo sin mucho éxito por cierto, pero algo ayudó.

Y estos episodios, aunque no lo quiera, te hacen ser conciente que el tiempo pasa y no en vano, que todos nos hacemos un poquito mayores cada día y que tus primeros superhéroes como son tus padres o tus abuelos, en mi caso la Mayita y la Nani, se hacen un poquito más viejitos cada día, y aunque quieras no hay mucho que puedas hacer, por más que te parta el alma.

Asi que seguiré intentando regalarles momentos de alegría, de tener un poquito de paz y felicidad, aunque mi Mayita y mi Nani se me envejezcan cada día, como bien dice la canción de Arjona, mis novias se me van poniendo viejas aunque yo no lo quiera.


Ella es mi novia desde que me acuerdo
amor del bueno desde que la vi
yo ya tenía un espacio en mi cuaderno
para pintar su nombre y presumir.

Me quiso cuando al borde de la meta
llegué penúltimo en la maratón
me quiere de insensible o de poeta
de genio, de ministro o de bufón.

Mi novia se me está poniendo vieja
y le está costando un poco caminar
tres meses sin venir y ella en bandeja
le sirve otro café para su amor.

Mi novia se me está poniendo vieja
y yo que me empezaba a enamorar
del peso de las cosas que aconseja
de su don universal de perdonar.

Ella es mi novia y no anda con chantajes
ni pone reglas de fidelidad
me ha alcahueteado a cada personaje
sin importarle la exclusividad.

Me quiere igual si voy de guerrillero
o gano el premio Nobel de la paz
le da igual si voy de último o primero
si estoy de conformista o de tenaz.

Mi novia se me está poniendo vieja
y le está costando un poco caminar
tres meses sin venir y ella en bandeja
le sirve otro café para su amor.

Mi novia se me está poniendo vieja
y yo que me empezaba a enamorar
del peso de las cosas que aconseja
de su don universal de perdonar.

Mi novia siempre tiene un plato puesto
por si algún día pienso regresar
y preparó en el banco un presupuesto
por si podría algún día necesitar.

No hay curva que me aleje de mi novia
si nunca hubo en sus labios un quizás
y aunque la analogía ya es tan obvia
sabrás que te hablo sólo a ti, mamá.

Darkjey

PD:  Si tienen la dicha de conocerlas, entenderán qué tanto puedo sentir y no puedo escribir sobre ellas. Las palabras no alcanzan a expresar lo que puedo sentir, sólo sé que las quiero muchísimo y que espero lo sepan.

PD. Mi Mayita, La Nea y yo, en un lindo paseo. Las quiero.


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